Este Movimiento Anti Maracas surgió por la necesidad de instruirse en todo lo que a comportamiento estúpido de minas se refiere. Todas esas cosas que los hombres han tenido que soportar, pero que sólo algunos hemos sabido detectar y observar a lo largo de nuestra existencia, con lo cual hemos recopilado una serie de datos que de seguro les serán útiles a los sensatos servidores anónimos que nos apoyan en esta noble causa.

Para algunos es un conocimiento innato, para otros menos afortunados, el darse cuenta de estas realidades de la vida es un proceso largo y lleno de caí­das y tiempo perdido. Años y años después de la pubertad, algunos siguen cayendo una y otra vez en los mismos patrones, los mismos fracasos. Esperamos que aquí­ puedan encontrar la ilustración necesaria para ser hombres libres.

28.11.05

 

Situaciones Tipicas

Acá describiremos aquellas situaciones que se dan constantemente como para ejemplificar algunos casos y experiencias en los que se basan nuestras teorías y nuestros consejos sabios. Algunas situaciones son descritas y otras serán complementadas con diálogos para poder ambientarse más adecuadamente.


Caso en que una maraca llama a un amigo baboso para contarle sus penas:


Maca: Aló, Pancho?
Pancho: Sí, soy yo.
Maca: Hola, habla la Maca (con voz quebradiza)
Pancho: Hola cómo estai? Por qué no me habiai llamado?
Maca: Es que he estado súper ocupada (Entiende que me dai lata, pelotudo)
Pancho: Ahh, y por qué tenis esa voz? Estai como achacada. (Pucha que pena)
Maca: Sí, es que acabo de terminar con mi pololo y estoy súper mal, no sé que hacer, por eso te llamaba (Necesito un pañuelo de lágrimas además que voh siempre me sacai a pasear cuando te lo pido)
Pancho: Pucha que lata por ti, que mala (que bueno). Y queris conversar sobre eso? (en una de esas te engrupo y aprovecho de convencerte de que tu pololo vale callampa)
Maca: Sí, porque no quiero estar acá en mi casa (quiero que me invites a salir) además que este hueón va a llamar y no tengo ganas de hablar con él (porque si llama dejo recado que sali contigo y él se va a poner celoso y me lo palanqueo)
Pancho: Ya poh, dime adonde quieres ir y a qué hora te paso a buscar
Maca: El problema es que no sé si salir, ando con poca plata (Supongo que me vai a pagar, tarado)
Pancho: Sí, no te peocupis, salgamos, yo te invito (En una de esas me resulta)
Maca: Ya poh, pasa por acá como a las 9 (Ojalá que no pensis que quiero algo contigo)
Pancho: Ya poh, a esa hora nos vemos. Oye, pero no estis así, eso te va a hacer súper mal.
Maca: Si si sé, pero qué queris que le haga (Si salir contigo no me soluciona nada)
Pancho: Oye, sabes? Quería decirte algo... (me declaro o no??????)
Maca: Ya oye, tengo que cortar ahora, nos vemos a las 9, chao!!(apurada) (UFF, algo quiere ese huea, pero igual lo manipulo)
Pancho: Chao!


Esta situación es la clásica del baboso pañuelo de lágrimas que piensa que consolando a la amiga va a obtener algo más, pero no se da cuenta que es contraproducente, porque mientras más accede a la manipulación, la maraca más imbécil lo encuentra y más lo encasilla como el hueón para hacer favores. Y ella en el fondo lo que quiere es sacarle celos al pololo, o sentir que todavía es capaz de manipular a alguien y así sube un poco su autoestima.


Caso del baboso compañero de universidad:


18:00 Hrs. Día viernes, un grupo de 2 mujeres y 1 hombre (la Cata, la Fran y el Diego) en la casa del Diego. La Fran está pololeando hace 3 años con un saco de hueas. La Cata dice que no pololea (aunque igual sale y agarra con un tipo), el Diego anda detrás de la Cata, pero él cree que ella no lo sabe. Están terminando el trabajo, mientras lo están metiendo a la carpeta, las minas ya empiezan a guardar sus cosas en la cartera.


Diego: Ya poh, entonces el domingonos juntamos para hablar las últimas cosas del trabajo (¡¡¡que rico, la voy a volver a ver!!!)
Cata: Ya... bacán. (Otra vez con este latoso). ¿Pero podis pasar tú la información al computador y terminar el trabajo? Es que tengo caleta de cosas que hacer. (Pobre que digas que no, pelotudo)
Diego: Sí, claro, no me cuesta nada. (Con esto demás que me la pesco)
Cata: ¡Ay, eres un amor! (Puta el saco de huevas, cree que me tiene lista)


Las minas se van a la puerta principal. Diego las acompaña y les abre todas las puertas, dejándolas siempre pasar primero y llevándole todas sus cosas.


Fran: Ya, chao (me tiene chata este weón jote) ¡Muaaaa!
Diego: Chao Fran, cuídate. (Que lo paso bien con mis compañeras!).
Cata: Chao Diego (por fin!)
Diego: Oye, Catita, ¿qué vas a hacer en la noche?
Cata: No se, llámame después que estoy super atrasada. (Chucha, dame un tiempo para inventar una excusa imbécil)
Diego: Ya, te llamo. Cuídate. (Quiere conmigo, está lista)


21:00 Hrs. Es claro que el imbécil del Diego llama de nuevo.


Diego: Aló, ¿Cata?
Cata: ¿Quién es?
Diego: El Diego.
Cata: ¡Diego! ¿Cómo estai? (Llamaste, saco de hueas)
Diego: Bien... oye, ya terminé el trabajo. (Con esto se derrite)
Cata: ¿En serio? Ohhhh, te pasaste... Como tan rápido... (Era tu deber como baboso que eres)
Diego: Así soy... (Quedo pa dentro) Oye, ¿qué vas a hacer?
Cata: Ay, no sé... No tengo nada claro todavía. (Lo que haga va a ser sin vos).
Diego: Es que te quería invitar a un Pub a tomarte algo.
Cata: Pucha me encantaría... Pero es que todavía no se nada... (Déjame cachar si es que no tengo otra huea mejor que hacer, antes de salir con vos, idiota) Llámame en un rato mas.
Diego: Ya po... ¿cómo a qué hora?
Cata: Ay, no se... De ahí... Es que te tengo que cortar por que me están llamando desde la otra línea... (Cuelga de una vez, latoso de mierda) Hablamos en dos minutos. Chao.
Diego: Chao (Esta claro que quiere).


22:45 Hrs. El Diego rechazo ya dos carretes por su salida con la Cata. Ya la llamó dos veces entremedio y la Cata le da excusas pelotudas. Est es la ultima vez. Recién la llamó al celular, pero se cortó la señal de la Cata.


Diego: Aló, ¿Cata? Te acabo de llamar al celular, pero se cortó.
Cata: Si, es que se acabo la batería. (Yo te colgué por que vi tu teléfono y me distes lata)
Diego: Bueno, ¿y quieres salir?
Cata: Es que lo que pasa es que estoy super cansada... (Tengo un carrete mejor del que me dijiste tú). Pero dejémoslo para otro día.
Diego: Ya, no te preocupes (Pobrecita, ha trabajado mucho), descansa y te llamo mañana.
Cata: Ya, que rico. (Que lata) Chao. Cuídate.
Diego: Chao. (Ahora que la deje descansar me va a querer mas).


En fin, ¿ALGUN COMENTARIO PARA LA IDIOTEZ? Esta es la clásica situación del baboso que no sabe que hacer con la mina y trata de entrar por el engrupimiento estúpido de hacerle favores para la universidad. Y la maraca se lo saca de encima con excusas pelotudas que dejan más que claro que no quiere nada, pero el baboso no se da cuenta y jura que todo va bien.

Caso del pelota que va a un carrete lleno de minas:


Hay quienes piensan que ir a un carrete en el que acudirán sólo mujeres es agarre seguro. Lo que ellos no saben es que es PÉRDIDA segura. Las mujeres en general son rapidísimas para crear una burbuja impenetrable cuando se juntan en grupo en un carrete, con lo cual el pobre hueón que esté con ellas se transformará automáticamente en su mozo y les tendrá que servir, aparte escuchar todas sus latas y rollos, simulando una empatía que jamás va a ser cierta debidfo a razones obvias. Después de transcurrido un lapso de tiempo razonable, las mujeres se curarán y se calentarán, eso es inevitable. Pero lamentablemente el pelota que está ahí con ellas sólo pasará a ser el chofer que las llevará a alguna discoteca donde la mayoría de las mujeres agarrará con otros tujas, pero jamás con el pelotudo que tienen de chofer. Y por una noche de escuchar latas, servir, gastar plata, cagarse de sueño y aburrirse como ostra, sólo recibirá la recompensa de que una maraca le diga "Ay, eres suuuuper tiernooooo, graaaaciaaas".

Caso de la maraca que va a un carrete lleno de pelotas:

Como planteaba el caso anterior, puede ser un gran fiasco ir a un carrete lleno de minas. Al final, lo más probable es que el único resultado sea ir a escuchar latas y hacer el ridículo. Lo mismo sucede viceversa.

Este es el caso de un grupo de amigazos que se juntan a tomar unos merecidos copetes, en un ameno club de Toby, con posibilidades de salir a hueviar más rato. A uno de esos "amigazos" lo llama una amiga a su celular (de esas minas ricas pero maracas, solteras, que hace poco terminó y que anda media achacada, llamando a su amigo que sabe que no le va a fallar y al que por supuesto no pescó ni en bajada mientras pololeaba). El tipo le contesta y sabe que la amiga está botella. Los amigos cachan la movida y le dicen que venga al carrete con unas amigas. Se produce el siguiente diálogo:

Amigos: Ya poh weón, dile que se traiga unas amigas.
Amigazo: Oye Maca, y no tenis unas amigas, lo que pasa es que estoy con unos amigos acá en un carrete, podrías venir.
Maca: Ayy, no sé, déjame ver, es que no estoy segura. Llámame en 10 minutos más (puta la weá no me interesa llamar a nadie, sólo quiero que me entretengan un rato y después e lleven a un carrete).
Amigazo: Ya, yo te llamo, chao, que estís super bien.
Amigos: buena compadre, la hiciste.

A los 10 minutos clavados el amigazo llama y la Maca contesta:

Maca: Espérame un poquito, estoy hablando , llámame en 5 minutos.
Amigazo: Ya, yo te llamo más rato, chao.

Esto no hace que el amigazo se inmute y la vuelve a llamar:

Maca: Ya ahora, sí, es que estaba llamando a mis amigas (mentira, estaba hablando con mi ex), pero sabís, puuucha, ninguna puede, las llamé muy tarde.
Amigazo (hablando hacia los amigos): Funaron las minas, ninguna pudo venir.
Amigos: Filo, no importa, que venga ella no más.
Amigazo: No importa Maca, ven igual si queris.
Maca: Ya que rico, te pasaste, en 15 minutos estoy por allá (sabía)

Los amigos al proponer y aceptar que la mina vaya sola al carrete, pasan AUTOMATICAMENTE a ser de amigazos a babosos. Lógicamente, la mina sabe que los hueones quieren que vaya y por ende va a ser atendida como reina. Llega a la casa de los pelotas, lógicamente que ella se tomó su tiempo para llegar y los babosos la llamaron por lo menos 3 veces para saber que pasa. Además llega con las manos vacías, bolsea copete y comida, siendo atendida por toda la manga de pelotas, y cada uno de estos la trata de engrupir, cree que gana puntos y que la tiene "prácticamente lista".

Lógicamente, la mina ya se dio cuenta de que esta manga de pelotas son sus súbditos e incluso los va a manipular para que todos terminen yendo al carrete que ella quiere y que además le paguen la entrada. Lo que no sospechan los pelotas es que en esa fiesta está su ex. Una vez adentro se va a encontrar con él, que va a recibir a la mina media estocada y lista para agarrar. Obviamente se la comerá y se la llevará a otro lado. Los pelotas quedarán sin un peso y como IMBECILES dando la hora en un carrete al que no querían ir.

Moraleja: Los carretes de amigazos son carretes de amigazos, tanto por la temática que se habla como por el ánimo de hueveo que hay. Si después se sale a hueviar perfecto, de hecho generalmente ese tipo de carretes son la antesala. Lo mismo si se hace un carrete con minas, hay otra disposición, pero si llega una pura mina a interrumpir un carrete es totalmente inútil, por que la mina como está sola, no va a agarrar con NADIE de ahí. Sólo busca subirse un poco el autoestima y luego ir a alguna parte con algún objetivo, llámese alguien que le guste y se la coma.

Y que no vengan los hipócritas a refutar diciendo que no tiene nada de malo invitar a una amiga a la casa cuando en realidad están todos los jotes, babosos, buitres como unas aves desesperadas tratando de agarrar, con su desesperación aflorándole hasta por los poros.

Caso de la maraca que le funa el carrete a la otra:

Día Sábado en la noche, se armó un carrete en una casa en Stgo, donde va mucha gente conocida y muchos paracaidistas, donde por lo general se da la oportunidad de que hombres y mujeres se conozcan.

En el living está la Andrea y la Lore, dos amigas del alma, pero que igual han tenido algunos conflictos anteriores, todos relacionados con hombres, celos y envidias. La Andrea es un poco más lanzada que la Lore y por lo general es la interlocutora y la que inicia los contactos visuales, pero corre con la desventaja de que la Lore es mucho más atractiva que ella y por lo tanto la que siempre se queda con el mejor mino, lo cual despierta la envidia de su amiga. O muchas veces a la Lore se le acercan jotes y a ella no, con lo cual muchas veces le toca quedarse botella y taimada. Además que la Andrea a pesar de tomar más la iniciativa peca de ser poco sensual y muchas veces irradia inconscientemente una actitud a veces cortante y antihombres, lo cual automáticamente provoca el rechazo del sexo opuesto.

Mientras están sentadas tomando un copete, después de unos minutos de juegos de miradas se acerca un jote a meterles conversa. La reacción inmediata de la Andrea es seguirle el juego, la Lore mientras tanto espera que su amiga haga el trabajo sucio.

De a poco la Lore se empieza a meter en la conversa y va acaparando la atención del jote, relegando a la Andrea a segundo plano. La Andrea nota esto y hace varios intentos para revertir la situación, pero la suerte ya está echada, al jote le gustó más la Lore y además que como ella sabe mostrarse mejor, el tipo la ve con posibilidades de un atraque más fácil, no con indicios de trancada y antihombres que muchas veces a la Andrea le cuesta ocultar. Empiezan las tomadas de mano entre el jote y la Lore y en uno de los intentos de la Andrea por llamar la atención dice “Voy al baño, me acompañai?”. Al notar que la Lore no la pescó ni en bajada, decide ir sola. Al regresar ve que están los dos agarrando en un sofá. Definitivamente otra vez debía sufrir la derrota. Su amiga pasándolo bien y ella botella, sola. Ya no había nada que hacer. Ni siquiera buscar por otro lado ya que su estado anímico le hacía imposible reaccionar, lo único que provocaría sería rechazo.

De pronto la Andrea no aguanta más y va directamente al sofá donde está su amiga y la tira de la mano:

Andrea: Amiga, amiga, vamos?? Ya es tarde (mentira, estoy aburrida, son apenas las 2).
Lore: Ya poh weona, no hueis, déjame tranquila, no veis que estoy con el mino (léase medio trabado y cono tono de mina arriba de la pelota).
Jote: Si poh loca, déjala tranquila, que yo la cuido.
Andrea: No te estoy hablando a voh, además que yo cuido a mi amiga.
Jote: Oye loca, búscate un loco que te haga el favor y déjate de hinchar.
Lore: Viste weona, estai funando al mino, ya ándate.
Andrea: Oye, tu sabis como es mi tía, además que tenemos que llegar juntas y yo me quiero ir. (quiero carretear, pero me da envidia que tú lo pasis bien y yo estoy acá sola).
Jote: Ya chao, loca me diste lata.

El jote se para y le dice a la Lore que se aburrió y se va pa otro lado, la Lore hace algunos intentos por seguirlo y tratar de convencerlo que se quede, pero la Andrea le bloquea el paso y le insiste en que tienen que irse.

Lore: Viste weona que la cagai, el mino estaba super rico, yo estaba con él, me cagaste la onda.
Andrea: Ay weona, además que erís una maricona, el mino lo había engrupido yo.
Lore: Mentira, porque él no te pescó. Sabís que más? Chao, te ponís muy weona, me dai lata.

Así continúan tirándose mierda mutuamente, para después, carrete por medio repetir situaciones similares.

Moraleja: Ver Teoría de la solidaridad mal entendida en la sección Teorías sobre Maracas y Babosos.


This page is powered by Blogger. Isn't yours?