Este Movimiento Anti Maracas surgió por la necesidad de instruirse en todo lo que a comportamiento estúpido de minas se refiere. Todas esas cosas que los hombres han tenido que soportar, pero que sólo algunos hemos sabido detectar y observar a lo largo de nuestra existencia, con lo cual hemos recopilado una serie de datos que de seguro les serán útiles a los sensatos servidores anónimos que nos apoyan en esta noble causa.
Para algunos es un conocimiento innato, para otros menos afortunados, el darse cuenta de estas realidades de la vida es un proceso largo y lleno de caídas y tiempo perdido. Años y años después de la pubertad, algunos siguen cayendo una y otra vez en los mismos patrones, los mismos fracasos. Esperamos que aquí puedan encontrar la ilustración necesaria para ser hombres libres.
22.3.06
Declaración de Principios
En esta declaración de principios se pretende mostrar una breve introducción de condiciones necesarias que se requieren para poder entender mejor los consejos del MAM, con el fin de entender e inmiscuirse en el resto de los planteamientos.
1. El MAM es como el Judo, es un arte de defensa, no de ataque, por lo tanto jamás debe ser usado para trapear con nadie, ni sacar provecho deshonesto de una situación interpersonal. Es solamente una defensa para evitar caer en baboserías y para mirar un poco más allá, lo cual puede ser incidentalmente de ayuda en alguna aventura o relación. Hay quienes piensan que gracias al MAM tienen la pista asegurada para agarrarse minas. Esto es un error. El MAM es una defensa, no pretende ser un manual de cómo engrupir a alguien. Si bien hay ayudas y consejos, el secreto del éxito está en el desenvolvimiento personal de cada uno. Ahí cada cual verá cuan grande es el esfuerzo que hace.
2. Si bien en el MAM se exponen grandes verdades, muchas de ellas demostradas por años, esto no quiere decir que sea la panacea ni que los planteamientos sean dogmas infalibles. Siempre podrán haber excepciones, como en todo ámbito de las relaciones humanas, donde intervienen variables imposibles de predecir. Usa tu sentido común.
3. Las actitudes de cavernícola no están avaladas. El ser más cuidadoso y precavido no quiere decir ser alguien mal genio, antipático o violento. Este punto va dirigido a aquellos brutos que andan a los gritos, garabatos y golpes con las minas, que son incapaces de entender que muchas veces la elegancia y una buena argumentación es mucho más eficaz. Particularmente el MAM mira en menos a cualquiera que se valga de técnicas de jote para lograr sus objetivos. Los jotes son el equivalente masculino de las maracas, y consideramos que son una vergüenza para el género masculino.
4. Jamás tomarse atribuciones más allá de lo recomendable con respecto a la polola, andante, tirante, “amiga” de un amigo. Esto quiere decir que quedan fuera todas esas actitudes de hacerle favores con doble intención, regalos, ser pañuelo de lágrimas, intervenir en la relación, etc.
5. Si se está ante la posibilidad de realizar un gesto o favor sin que implique nada perjudicial ni nada a cambio, simplemente algo circunstancial (como por ejemplo que te pidan fuego o un cigarro en un grupo de amigos), se realiza y punto, casi inconscientemente, porque se tiene la claridad de que eso es algo neutro. El que cree equivocadamente que negándose a eso va a quedar como el rudo que no lo palanquean, está totalmente equivocado.
6. Siempre que se pueda advertir a algún amigo o conocido de que está inmerso en actitudes de baboso, hay que hacérselo saber inmediatamente y aconsejarlo lo mejor posible de acuerdo a la circunstancia y a la mina.
